Jornada de un alma pequeña 1) Ofrecer el día como sacrificio. -por el Papa y sus intenciones. -por la Iglesia y todos sus sacerdotes, -por la paz del mundo. -por la conversión de los pecadores, -por los que sufren, -en reparación de los ultrajes que ofenden gravemente al Divino Corazón de Jesús y al Corazón Dolorido e Inmaculado de María. 2) Luchar en un esfuerzo total y generoso contra el egoísmo que está en cada uno .3) Amar al prójimo de verdad y con hechos. 4) Propagar el Rosario. . 5) Profundizarse en la oración según sus disponibilidades. 6) Mantenerse constantemente en contacto con Dios, elevando muy a menudo los pensamientos hacia Él mediante vivas aspiraciones. 7) Entregarse, totalmente y llenos de confianza, a la Santa Voluntad de Dios.